¿Cómo puede una condición pre-existente afectar a mi reclamo de Compensación a los Trabajadores?

Según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, todas las empresas deben tener un seguro de indemnización por accidentes laborales. Este seguro se utiliza cuando un trabajador se lesiona debido al desempeño de sus actividades laborales.
Algunas de las prestaciones que ofrece la compensación a los trabajadores son atención y tratamiento médicos, reposición del salario perdido y rehabilitación profesional. No tener este seguro es ilegal, y las sanciones para la empresa pueden ser muy graves.

Sin embargo, sabemos que las compañías de seguros harán todo lo posible por denegar una solicitud de indemnización y proteger así el dinero y los intereses de la empresa.
Algunas de estas aseguradoras pueden utilizar el hecho de que el trabajador ya padecía una enfermedad preexistente para justificar la denegación.

¿Qué es una enfermedad preexistente? Se refiere a cualquier lesión o enfermedad que el trabajador haya sufrido con anterioridad a la lesión por la que se genera el siniestro. Aunque el seguro pueda denegar la solicitud por este motivo, algunas lesiones o enfermedades preexistentes pueden agravarse por acciones específicas que se lleven a cabo después.

Por ejemplo, una de las enfermedades preexistentes más comunes es el dolor de espalda y los problemas de espalda. Supongamos que una persona ha sufrido una lesión de espalda en un accidente de tráfico anterior o como consecuencia de una caída. La persona se recupera de la lesión y vuelve con confianza al trabajo o busca un nuevo empleo.
Supongamos ahora que esa misma persona encuentra un trabajo en el que tiene que cargar constantemente con objetos pesados. Como ya existe una lesión previa, es probable que tanto esfuerzo vuelva a lesionar la espalda, agravando la lesión.

En estos casos, deben aceptarse las solicitudes de indemnización por accidente laboral y el trabajador debe recibir las prestaciones correspondientes. Para ello se parte de la base de que fue la actividad laboral la que causó el problema. Si no se puede demostrar que la nueva lesión ha sido causada por actividades laborales, será más difícil que la aseguradora acepte la reclamación.